Hablaremos de música, y mucho...

Con esta entrada queremos abrir una línea, que mantendremos muy viva, con un aporte mensual, donde hablaremos de música, sobre todo de música... y estoy seguro, que si habéis llegado hasta aquí, ninguno tendrá dudas de qué hace la música en una página de neurociencias, ¿verdad?.

De activar nuestras cabezas se encargarán compositores e intérpretes, nosotros simplemente iremos haciendo una selección de lo que nos parece imprescindible de la música de todos los tiempos. Si, de todos -no esperéis un catálogo de obras de ninguna época en concreto- desde el comienzo de las primeras melodías hasta las últimas publicaciones de la música más actual, todo será candidato a venir a este espacio para hablarnos de música y sobre todo de emociones.

Elegir por donde empezar no es tarea sencilla, pero...., creo que hay hitos en el tiempo que pueden ayudarnos. En este caso tenemos que lamentar una pérdida, hace poquitos días nos dejó uno de los mejores intérpretes de toda la historia, el inigualable pianista Maurizio Pollini. Para hacernos idea del calado de este gran músico, al escucharle el Maestro Arthur Rubenstein dijo "este niño puede tocar el piano mejor que cualquiera de nosotros".

Os traemos una grabación en la que un joven Pollini (25 años) interpreta una obra culmen de la música, el increíble Concierto nº 5 para piano (Emperador) de Ludwing Van Beethoven, dirigido por un también muy joven Claudio Abbado y la Orquesta Sinfónica de Roma.

Ahora es el momento de disfrutar, de cerrar los ojos y dejarse llevar por la atmósfera que crea Beethoven en esta obra, ya prácticamente sumergida en el romanticismo, escrita al final de su carrera. En ella puede verse toda la complejidad de la azarosa vida del Maestro y, especialmente, puede apreciarse su particular manera de mostrarnos la belleza, la desnudez de cada pasaje y de como el ser humano puede vivir toda una sucesión de experiencias vitales y emociones a lo largo de un concierto.