Comencemos el curso con alegría
- AEN

- 25 ago
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Tras el verano, comienza un nuevo curso, cargado de nuevos proyectos y al que, tras las vacaciones, conviene ponerle una chispa de alegría.
La alegría es una de las emociones más transformadoras del ser humano, capaz de modificar nuestra percepción de la realidad y de fortalecer la salud mental y física. En el cerebro, la experiencia de la alegría activa circuitos relacionados con neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y las endorfinas, los cuales generan sensaciones de placer y bienestar. Estos mensajeros químicos no actúan de manera aislada: forman una compleja red que conecta áreas como el sistema límbico, encargado de las emociones, y la corteza prefrontal, relacionada con la toma de decisiones y la creatividad. Cuando estas conexiones se fortalecen, el individuo no solo se siente más feliz, sino que también mejora su memoria, su resiliencia y su capacidad para establecer vínculos sociales positivos.
La música es uno de los estímulos más eficaces para potenciar estas conexiones neuronales.
Diversos estudios muestran que al escuchar melodías placenteras, el cerebro activa los centros de recompensa, similares a los que se encienden con experiencias vitales gratificantes.
En este sentido, la obra La mañana de Edvard Grieg resulta un ejemplo particularmente ilustrativo. Pertenece a la suite Peer Gynt y con su célebre inicio de flauta, acompañado por un desarrollo progresivo y luminoso, transmite la frescura de un amanecer. La sencillez melódica inicial induce calma y serenidad, mientras que el crescendo despierta entusiasmo y vitalidad. Esta combinación sonora estimula la liberación de dopamina y favorece que el oyente asocie la música con una experiencia de gozo profundo. Escuchar La mañana es, en cierta forma, experimentar un despertar no solo de la naturaleza, sino también de los circuitos cerebrales de la alegría, reforzando la idea de que la música tiene el poder de conectar emoción, mente y vida interior.
Y hay muchas maneras de describir esta "mañana" pero la versión que traemos hoy es especialmente descriptiva. El gran Zubin Metha con toda su carga emocional da la entrada a una flauta llena de esperanza, con una interpretación sublime, escuchad cómo retiene esas ese Si natural, como si únicamente fuera eso lo importante en nuestras vidas y pudieramos abandorarnos a escuhcarla con unico fin, ser felices






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